Pequeñas Grandes Mazmorras Exp. Hazañas
Pequeñas Grandes Mazmorras: Hazañas incluye dos nuevas dinámicas que multiplican las posibilidades del juego base. Por un lado, añade una serie de objetivos adicionales que el grupo debe completar antes de enfrentarse al jefe. Por el otro, aporta el modo de juego La mazmorra legendaria, un reto con 3 niveles de mazmorra distintos, ¡así como varios jefes! Además, esta expansión trae 8 nuevas miniaturas de héroe con sus tarjetas respectivas, nuevas cartas de botín y dos nuevos esbirros.
Para jugar con las hazañas, es tan fácil como tomar una (o dos, si queréis afrontar un reto de mayor dificultad y desatar el caos) de las nuevas cartas de hazaña y dejarla sobre la mesa. Tras leer las instrucciones de la carta (que os pedirán añadir alguna carta específica al mazo de mazmorra o colocar la ficha de objetivo en alguna ubicación) ya podréis empezar la partida.
También incluye un modo de mazmorra legendario para los héroes más atrevidos.
Pequeñas Grandes Mazmorras (REIMPRESIÓN)
¡Necesitamos vuestra ayuda, héroes! La corrupción se expande y solo los aventureros más osados pueden enfrentarse a ella. Pequeñas grandes mazmorras es un juego cooperativo diseñado por Scott Almes que tanto se puede disfrutar en solitario como hasta con un grupo de 4 jugadores, a partir de 14 años, en partidas de entre 45 y 60 minutos. El objetivo del juego parece fácil: encontrar la guarida del jefe oculta en el interior de la mazmorra y derrotarlo tras un épico combate. Pero la oscuridad está repleta de peligros…
Las partidas de Pequeñas grandes mazmorras se desarrollan en 2 actos. En el primero, los héroes explorarán la mazmorra en busca de la guarida del jefe. A lo largo de esta fase, los jugadores irán revelando una serie de cartas (barajadas aleatoriamente) que representan las diferentes salas y que conforman el tablero modular ¡Nunca habrá dos escenarios iguales! Entre pasillos y habitaciones, los héroes se toparán con trampas, enemigos, portales, misteriosas pociones o cofres de botín y objetos legendarios. Sin embargo, el tiempo apremia: los aventureros disponen de un número limitado de turnos para encontrar la guarida del jefe. El marcador de antorcha, que representa la lucha contra la oscuridad, irá avanzando inexorablemente cada turno hasta que se apague. Tampoco pueden permitir que la mazmorra se llene de goblins… ¡Habrá que luchar y correr, no hay tiempo que perder!
Come Nachos
No te dejes engañar por el aspecto delicioso de este juego: ¡aquí la cosa va de robarle comida a tus amigos! Tendrás que tentar la suerte para llenarte al máximo el plato de nachos, con la esperanza de comer más que nadie. Pero no te arriesgues demasiado… o acabarás con el estómago tan vacío como tu plato.
Preparar los componentes y aprender a jugar es tan fácil como abrir una bolsa de nachos y untar un triángulo en guacamole. Cada jugador recibe un plato, se ponen todos los nachos en la bolsa y esta se coloca en el centro de la mesa. Quien haya comido nachos más recientemente empezará a sacar los triángulos de tortilla de maíz de la bolsa. Puede sacar tantos como desee hasta que se plante o pierda el turno. ¿Y cómo se pierde el turno, os preguntaréis? Pues en caso de sacar un nacho idéntico a otro que haya sacado en ese mismo turno. Si eso pasa, tendrá que devolver todos los triángulos a la bolsa, con lo cual no podrá puntuar ninguno.
Los nachos están numerados del 1 al 7. En caso de plantarse, un jugador dejará los nachos que ha sacado de la bolsa delante, y a continuación coge todos los nachos con los mismos números que estén delante de los demás jugadores. ¡Aquí los triángulos vuelan! Y es que tus compañeros también están hambrientos. Dentro de la bolsa, a parte de los nachos normales, también aguardan algunos con poderes especiales. Estos permitirán robar, puntuar o retirar los nachos que estén encima de la mesa (pero no los que ya estén dentro de los platos... Eso sería cruzar una línea peligrosa, a nadie le gusta que le quiten la comida del plato). En su siguiente turno, los jugadores podrán asegurar los nachos que haya en su zona de juego y ponerlos por fin en su plato.
La partida termina cuando queda un solo nacho dentro de la bolsa. En ese punto, se saca el último nacho de la bolsa para ver qué número es. El jugador que tenga más nachos de ese número es el ganador. Si dos o más jugadores empatan en el número de nachos de ese número, gana el que tenga más nachos en total en su plato. Si es un nacho especial o un comodín, gana el jugador con el mayor número total de nachos.