martes, 4 de julio de 2023

Novedades en juegos históricos!

Saladin

Saladin es un juego histórico para 2 jugadores. Una vez elegido uno de los dos escenarios y preparada la partida, cada jugador, alternativamente, dará una orden a uno de sus Estandartes. El objetivo es derrotar a los Estandartes enemigos. Para conseguirlo, será necesario gastar fichas de Órdenes, cuyo número irá decreciendo al principio de cada nuevo turno.

El jugador que consigue preservar la cohesión de sus tropas reteniendo estas preciadas fichas de Órdenes, será el vencedor de la batalla.

En Saladin, cada jugador lidera a uno de los ejércitos enfrentados. Ordena a tu caballería que hostigue las filas de los Cruzados o lanza una devastadora carga con tus caballeros en sus pesadas armaduras. Saladino es un juego épico diseñado para los amantes de la Historia y de la estrategia.

Tetrarchia

Hacia el final del siglo III antes de Cristo, el cónsul romano Marco Claudio Marcelo fue apodado "La Espada de Roma" por sus hazañas en las guerras contra los Galos y los Cartagineses. Cinco siglos después, hacia el final del siglo III de nuestra era, la vieja República queda demasiado lejos y el ahora Imperio Romano parece condenado. Los enemigos cruzan las fronteras, la revuelta se extiende por sus provincias, y cada vez que un Emperador Romano tiene el coraje y la capacidad de enfrentarse a las amenazas, usurpadores toman su lugar en Roma y aumentan el caos. El emperador Diocleciano sólo ve una salida revolucionaria: compartir el poder divino con algunos colegas de confianza. En pocos años crea un Colegio Imperial junto con Maximiano, Constancio y Galerio, formando la primera “Tetrarquía”. Ahora las espadas de Roma son cuatro, y van a caer sin piedad sobre sus enemigos..., o no...

TETRARCHIA (Tetrarquía o "liderazgo de cuatro" en latín) es un juego cooperativo en el que 1 a 4 jugadores toman el papel de los 4 Emperadores, luchando contra las revueltas dentro del Imperio y los ejércitos bárbaros que intentan derribarlo. Con reglas sencillas, el motor central conduce a partidas muy diferentes y finales sorprendentes.