Sherlock
Sherlock es un juego de deducción donde es necesario hacer las preguntas correctas para resolver el enigma y descubrir quién es el criminal.
Al principio de cada partida, los jugadores reciben cartas con personajes y cada uno está representado por varios símbolos. Al mismo tiempo, una carta se coloca boca abajo en el centro de la mesa. Este personaje oculto asumirá el papel del asesino y todos quieren saber quién es. Los símbolos difieren de carta a carta y, a través de preguntas simples, como "¿Cuántas pipas tienes?" o "¿Cuántos jugadores tienen cartas con bombillas?" todos deducirán la identidad del culpable.
Las respuestas van abriendo posibilidades y, a cada respuesta, los jugadores estarán más cerca de la solución. Sherlock es un juego que, colocando a los jugadores en el papel de investigadores, va a entusiasmar a todos aquellos que adoran sentir sus neuronas echar humo.
Kosmopolis
Kosmópolis es un juego de cartas simple, rápido y lleno de maniobras, que nos transporta a un ambiente de ciencia ficción.
Cada jugador usa sus cartas para construir una ciudad, buscando que su ciudad sea la más valiosa de todas. Pero las cosas son más complicadas de lo que parecen, y las ciudades no pueden valer más que Kosmópolis, una ciudad construida por todos los jugadores en el centro de la mesa.
Así, como ya os habréis dado cuenta, el propósito no es fácil de alcanzar. Las decisiones sobre qué cartas juegan exigen meditarlo bien y estrategia porque, a pesar de la simplicidad, cualquier valor que salga de las manos de los jugadores va a influenciar a todo el mundo. Para facilitar que las cartas fluyan, la colocación de una carta en Kosmópolis desencadena acciones especiales y, al final de cada ronda, quien la jugó podrá ganar cartas con bonificaciones.
Kosmópolis es un juego rápido, lleno de decisiones difíciles y capaz de atrapar muy fácilmente a todos aquellos que no pueden resistirse a un buen dilema y que les gusta sentir que cada jugada es crucial.