martes, 16 de noviembre de 2021

Novedades en juegos!

Arkwright

En Arkwright, los jugadores dirigen hasta cuatro fábricas de Inglaterra, a finales del Siglo XVIII, con el objetivo de lograr que sus bloques de participaciones sean los más valiosos cuando acabe la partida. Por ello, deben incrementar el valor de sus participaciones y comprar otras a la banca.

Cada jugador tiene un set de marcadores de acción, que les permitirán construir y modernizar las fábricas, emplear a nuevos trabajadores, mejorar la calidad, etc. En su turno, pueden colocar estos marcadores en su tablero de Administración, y pagando los costes correspondientes podrán realizar acciones. Las fábricas se activan al final de cada turno, y los jugadores deberán hacer frente a los costes de maquinaria y trabajadores, y vender los productos que hayan manufacturado, cuyo precio dependerá de la calidad y del valor de sus participaciones. Tras cuatro turnos, todas las fábricas habrán producido y la ronda finaliza.

Arkwright te permite elegir entre una gran variedad de estrategias. Distribuye tus recursos y atención entre las cuatro fábricas, o céntrate en solo dos de ellas para mejorarlas más que tus oponentes; utiliza los envíos a las colonias o realiza tus negocios en el mercado nacional. En cualquier caso, una cosa está clara: debes reaccionar a las acciones de tus oponentes y a sus estrategias, adaptándote durante la partida. Entra en mercados con déficit o deja de lado negocios con poco margen de ganancia. Compra acciones cuando están baratas… ¡y sube su precio!

Ni tener la participación más valiosa ni tener el mayor número de participaciones te asegurará la victoria: solo el jugador cuyas acciones en conjunto sean las más valiosas al terminar la quinta ronda habrá ganado.

Arkwright El Juego de Cartas

En el siglo XVIII empezó la Revolución Industrial. Este gran cambio dejó obsoletos los productos fabricados a mano y empresarios como Richard Arkwright fundaron las primeras fábricas, unas instalaciones que dependían en gran medida de la elaboración mecanizada de productos.

En Arkwright: El juego de cartas asumes el papel de un empresario: construirás fábricas y contratarás trabajadores para elaborar y vender productos. Cuantos más trabajadores contrates, más productos podrás vender. Pero prepárate para las crisis y la competencia…

Nidavellir: Thingvellir

Thingvellir es una expansión para Nidavellir.

Esta expansión puede resultar compleja porque tras sus sencillas reglas se esconde una multitud de nuevas estrategias. Te recomendamos familiarizarte con el juego base antes de emprender la aventura de Thingvellir. Comenzar directamente con la expansión añadida al juego base puede ser demasiado para los jugadores novatos. La falta de experiencia podría hacer que tus elecciones fuesen difíciles y/o aleatorias, y entrañar una ausencia de estrategia para contrarrestar lo que hagan tus adversarios.

Cartaventura Lhasa

VIAJA AL TÍBET SIGUIENDO LOS PASOS DE ALEXANDRA DAVID-NEEL

¡Toma las decisiones correctas, explora lugares lejanos y encuentra a Alexandra David-Neel!

Reglas simples que aprenderás mientras juegas.

Juega en solitario o con amigos.

Una increíble aventura con varios finales.

Cartaventura Vinland

VIAJA CON LOS VIKINGOS TRAS LAS HUELLAS DE ERIK EL ROJO

¡Toma las decisiones correctas, explora las tierras más lejanas y llega a Vinland!

Reglas simples que aprenderás mientras juegas.

Juega en solitario o con amigos.

Una increíble aventura con varios finales.

Four Gardens

El objetivo en Four Gardens es ser quien acumule más puntos de victoria completando cartas de Paisaje y haciendo conjuntos con ellas. Estos conjuntos se llaman panoramas y crean una vista panorámica de tu jardín. 

Tu puntuación al final de la partida será el total de benevolencia que hayas conseguido de cada uno de los 4 Dioses (indicado por tu posición en los cuatro marcadores de Dioses del tablero de puntuación) además del valor de cualquier recompensa extra ganada al finalizar un conjunto. La benevolencia se gana al completar las cartas de Paisaje. Para ello debes jugar cartas de Proyecto, adquirir recursos y asignar dichos recursos para cumplir los requisitos de cada carta de Proyecto. Los recursos se consiguen mediante una mecánica innovadora que emplea una espectacular pagoda modular para saber qué recursos obtendrá cada jugador al girar los diferentes pisos de la pagoda.

Boonlake

Has dejado atrás la civilización. Como parte de un grupo de pioneros, te has establecido en Boonlake, una región abandonada a lo largo de la orilla del lago del mismo nombre. La tierra aún no ha sido explorada, pero aparentemente, ya estuvo habitada por personas en el pasado. ¡Conviértete en parte de la comunidad y comprométete con el bien común! Explora el territorio. Construye edificios y asentamientos. Cría ganado. Produce materias primas y desarrolla una sociedad. Aprovecha esta oportunidad de tener una nueva vida en Boonlake.

Tu objetivo en este juego de Alexander Pfister es mejorar tu vida y la de tu grupo, pero la forma de hacerlo depende de ti. Gracias a una novedosa mecánica de acciones, cada partida se desarrolla de una forma diferente. ¿Te enfocarás en la expansión? ¿Contribuirás a la creación de infraestructuras comunes o seguirás tu propio plan? Cada acción debe considerarse detenidamente, ya que no solo podrá beneficiar también al resto de jugadores, sino que la acción determinará lo lejos que podrás mover tu barco. Cuanto más lejos y más rápido te muevas, antes y en mayor cantidad conseguirás los beneficios disponibles.

Village Green

Village Green es un juego de cartas en el que los jugadores tendrán que competir por construir el mejor jardín natural. Tendréis que conseguir las mejores nueve cartas y las mejores combinaciones de ellas para conseguir completar los requisitos del exquisito jurado del concurso anual de jardines. Completa tu jardín y hazte con el galardón del año. 

Village Green se engalana para recibir el concurso anual de jardines naturales. Como miembro creativo del evento, se te encargará la gestión de uno de sus parques donde tendrás que cuidar la armonía entre las flores de temporada, las copas de sus árboles, las aguas de los estanques y unas casetas relucientes para contemplar tu obra desde ellos. Coloca cartas de jardín en tu rejilla haciéndolas coincidir con los objetivos de final de partida colocadas en columnas y filas.

Pero cuidado con no romper el criterio de color o tipo de flor, ya que si no coinciden no podrás jugar aquella que necesitas para llevarte la victoria.