Años después de la batalla con Majin Buu, Bils, el dios de la destrucción y responsable de mantener el equilibrio del universo, se ha despertado de un largo sueño. Al escuchar la historia sobre un saiyajin de nombre Goku que ha vencido a Freezer, Bils inicia su búsqueda. Goku, animado por el hecho de que haya aparecido, después de tanto tiempo, un oponente tan poderoso, ignora los consejos de Kaito y decide combatir contra Bils.
Dragon Ball Z: Battle of Gods fue un impresionante éxito en Japón: más de un millón de espectadores y casi 19 millones de dólares en su segunda semana en cines. En sólo 328 salas, se colocó como la quinta película más taquillera de su semana de estreno en todo el mundo.